Arte y fotografía

La tecnología nos permite, a través de la utilización de ciertas máquinas, registrar y representar imágenes. Es el caso, por ejemplo, de la cámara fotográfica.
Alrededor del año 1800 se realizó el gran descubrimiento técnico que revolucionó la historia del arte vinculado a las imágenes: se inventó la fotografía.
Un aspecto de la fotografía que entusiasmó a la gente de la época fue que sus imágenes resultaban casi tan iguales como la realidad misma. Hasta ese momento, algunos pintores, como por ejemplo Cándido López, intentaban reflejar la realidad lo más fielmente posible, pero ante el invento de la fotografía la pintura quedó liberada de esta responsabilidad.

El daguerrotipo
La fotografía, como hoy la conocemos, proviene de un invento del siglo XIX llamado daguerrotipo.
La experiencia comenzó cuando Joseph Nicephore Niepce, que utilizó la técnica de la litografía durante más de diez años, intentó fijar, mediante sustancias químicas, las imágenes reflejadas en el interior de una cámara oscura. Este artista, en 1816, después de muchos intentos logró fijar imágenes de la realidad en unas placas sensibles luego de 8 horas de estar expuestas.

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Cámara daguerrotipo

Niepce, antes de su muerte, se asoció con Louis Jacques Mandé Daguerre, quien en 1826 logró reducir el tiempo de exposición a media hora y se llevó el crédito por este invento, que se llamó daguerrotipo en honor a su apellido.

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Daguerrotipo del escritor Edgar Alan Poe


¿Cómo eran los daguerrotipos?
Para que las personas que posaban para las tomas se mantuvieran quietas durante media hora, les clocaban unos aparatos especiales que sostenían inmóviles la cabeza y el cuerpo durante todo ese tiempo. y los disimulaban bajo las ropas para que no salieran en las imágenes.

Los daguerrotipos eran piezas únicas de las que no podían obtenerse copias, motivo por el que eran muy costosos.
Se presentaban enmarcados en finos estuches de madera, cubiertos por un vidrio y rodeados de seda y terciopelo. De este modo también se los protegía del contacto de las manos y el aire, que podían deteriorar la placa donde se registraba la imagen, oxidándola o borrándola totalmente.
Una vez que se revelaba la placa de cobre, la imagen se coloreaba a mano, utilizando un pincel finísimo de pelo de mata o una pluma de paloma.
En el caso que fuera un retrato de mujer, se le pintaban las mejillas de color rosado y para los hombres o condecoraciones de los hombres (si eran militares)se usaba aceite dorado. Este descubrimiento ingresó a nuestro país en 1843, de la mano del norteamericano John Elliot.

Algunos argentinos, al sentirse atraídos por el invento, comenzaron a fotografiar ceremonias de la vida cotidiana, hechos políticos y militares, y también a retratar algunas personas. Sin embargo, no todas las personas accedían a ser fotografiadas debido al temor y la desconfianza que les provocaba ver su imagen reflejaada hasta en los más mínimos detalles.
El general José de San Martín sólo accedió a ser fotografiado dos años antes de su muerte en Francia, y por expreso pedido de su hija Merceditas, que logró convencerlo.

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Daguerrotipo de San Martín


La fotografía: un invento revolucionario
Con el tiempo, los descubrimientos en el campo de la química fueron avanzando y permitieron pasar del daguerrotipo a la fotografía.
Ambos sistemas comparten el modo en que capturan la imágenes, esta función se cumple a través de una cámara oscura, una lente y una posibilidad de que se introduzca un haz de luz por un tiempo estipulado especialmente para cada caso.

La fotografía se diferencia del daguerrotipo en que ya no es una pieza única, porque la película (o negativo) en la que se queda fijada la imagen permite sacar la cantidad de copias que se quera.

Las fotos, con el paso del tiempo, llegaron a ocupar un lugar cotidiano en nuestras vidas. La fotografía fue ocupando más espacios y se fue perfeccionando como técnica par documentar distintos momentos, y como nueva técnica en el campo del ate.

Una foto, al igual que un cuadro, nos permite captar una parte elegida de la realidad (tridimensional), y representarla en un papel que es bidimensional.
En las fotos también aparecen colores, formas, texturas, valores, proporciones, etc., de manera que puede analizarse en ellas elementos del lenguaje plástico / visual.
También son medios con los cuales podemos conectarnos en forma sensible y apreciar estéticamente.




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